Gran Vía de Bilbao y la Calle Ercilla

Comienza la calle Ercilla su recorrido en la Plaza Elíptica (Plaza Moyúa) y se dirige en dirección noroeste hacia las campas de San Mamés. Y la Gran Vía comienza en la Plaza España y finaliza en la Plaza del Sagrado Corazón. En su recorrido, también atraviesa la Plaza Elíptica, o Plaza de Federico Moyúa, que constituye el centro neurálgico del Ensanche de Bilbao.

En esta vía principal y sus adyacentes se concentra la más variada oferta comercial de la ciudad. El visitante puede encontrar moda y complementos, joyería, belleza, diseño, calzado, menaje y hogar, deporte, gastronomía… Marcas de lujo y pequeño comercio bilbaíno de larga trayectoria y calidad.
Un rasgo característico de Bilbao es que su actividad comercial en el interior es mayor que en otras ciudades. Se debe a las costumbres de los bilbaínos y a que los grandes centros comerciales de las afueras llegaron más tarde. 
Es una zona peatonal dinámica, llena de vida. Durante la primavera en sus calles, se pueden encontrar desfiles de moda, exposiciones , actuaciones musicales, teatro, deporte y hasta demostraciones de cocina organizadas por las diferentes asociaciones de comerciantes.
A la avenida se asoman algunos de los edificios residenciales, comerciales, institucionales y empresariales más importantes de la Villa, como el edificio del BBVA en la Plaza Circular, El Corte Inglés, el Edificio Sota en el número 45, la casa Lezama-Leguizamón, entre la avenida y el Parque de Doña Casilda, el Hotel Carlton y el Palacio Chávarri (actual subdelegación de Gobierno) en la Plaza Moyúa, o el Palacio de la Diputación Foral de Vizcaya.

En la plaza Moyua podemos empezar la ruta, tomando una auténtica cerveza irlandesa en la taberna Dubliners, situada en los bajos de un edificio histórico.

Si enfilamos la Gran Vía en dirección al Casco Viejo, en la transversal derecha encontramos la calle Diputación. Se trata de una calle peatonal donde se puede tomar un pote con un pintxo en sus muchos y variados bares , mientras se contempla el singular edificio de la biblioteca foral .
El visitante puede elegir entre El Zurekin, El Globo que tiene una gran barra de pintxos variados fríos y calientes (podemos destacar el foie a la plancha), La Viña y La Olla, dos clásicos de Bilbao en los que degustar buen jamón. Destaca La Viña por su servicio, variada carta de pintxos , raciones y sus vinos. Y si decide tomar una copa, en un buen ambiente, el Sojo en la calle Rodrígez Arias, perpendicular a diputación es su sitio.

En la izquierda de la Gran Vía y paralela está otra zona de referencia para potear: la calle Ledesma, con ambiente a la mañana, a la tarde e incluso por la noche.
En esta misma calle nos encontramos con buenas barras de pintxos del Antomar, El Artajo, El Periflú, El Molinillo o El Aizari, buen restaurante además de Bar.

Una cafetería-restaurante de gran tradición es de visita indispensable en este distrito: El Iruña.
Aquí se puede tomar el aperitivo, comer, cenar o simplemente tomar una cerveza o una copa.
El Café Iruña, inaugurado en 1903 junto a los Jardines de Albia, merece un hueco especial en cualquier visita a Bilbao. Es punto de encuentro para mantener una tertulia.
Sus trescientos metros de planta, dan lugar a varios y diferentes ambientes. El de estilo mudéjar, alberga una parrilla de carbón donde se elaboran los pintxos morunos a la vista del cliente.Es habitual ver en el local convocatorias para los más diversos actos lúdicos: la Semana Grande Bilbaína, la Feria de Abril, convocatorias pictóricas y literarias … La música en directo es parte de la oferta de este local, aparte de sus “pintxos”, cafés, restaurante…