JUDAS PRIEST, precursores de la nueva ola del heavy metal británico, fusionaron el doom de Black Sabbath con los riffs y la velocidad de Led Zeppelin, además de añadir ese ataque de dos guitarras que se ha convertido en una de sus grandes señas de identidad. Gracias a todo eso, los autores de éxitos como ‘Breaking The Law’, ‘Painkiller’ o ‘Turbo Lover’ consiguieron que el heavy metal aumentara su popularidad durante el periodo 1975-85, además de sentar las bases de lo que sería el speed metal y death metal de los 80’s.
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