Visita las Galerías de Punta Begoña

Con una ubicación de lujo, las Galerías de Punta Begoña son uno de los edificios más significativos de Bizkaia del siglo XX. Fue el arquitecto Ricardo Bastida quien en 1918 tomó la decisión de construir esta estructura tras un encargo del industrial y magnate Horacio Echevarrieta, motivada por el desprendimiento de las rocas en la zona. Pero, decidieron aprovechar la ocasión para edificar allí algo más que un muro de contención, creando un edificio emblemático que se mezcla con el paisaje. En 1921 por fin, se consiguió un espacio de ocio y disfrute, un lugar de observación y a su vez para ser observado. Don Horacio consiguió con esta obra dominar de manera visual las minas de hierro de la margen izquierda de las que era propietario, controlar el mar por el que salían sus barcos y observar Neguri, su lugar predilecto. En 1933, debido a la crisis del 29 y a alguna de sus aventuras empresariales Don Horacio acabó en la ruina, pero dijo que «Punta Begoña era la propiedad de la que nunca se desprendería».

Hoy en día las galerías están degradadas por la falta de uso, por el paso del tiempo y por falta de mantenimiento. Pero, su innegable valor patrimonial ha motivado la puesta en marcha del proyecto Puesta en Valor de las Galerías Punta Begoña (Getxo). Aunque la estructura es estable, las paredes de la fachada y la decoración han sufrido muchos daños. La contaminación del entorno y los sistemas de drenaje de las galerías están dañados, el agua ha buscado sus propias vías de flujo alterando elementos importantes en el edificio. Por todo esto, los trabajos más urgentes de la UPV/EHU se han centrado en analizar y establecer protocolos de actuación en las zonas con mayor riesgo de desprendimiento.

Ha pasado mucho tiempo desde que estas galerías albergaron un salón de ocio, amueblado con sillones de cuero, una preciosa chimenea y una mesa de billar en el centro, y es que todo esto nos lo demuestra una fotografía que a su vez también nos hace imaginar que este lugar podría ser un espacio privado del Señor Echevarrieta.

El salón principal es un ejemplo del la cuidada decoración utilizadas, con mármol gris de Carrara, caliza roja, mármol veteado o granito azul zafiro. Los revestimientos fueron un trabajo meticuloso con enlucidos de yeso y trabajos de esgrafiado y apuntillado muy interesantes.

Otra de las características de Punta Begoña son las cerámicas:

Es posible que a algunas personas resulten conocidas porque diseños similares decoran otros lugares emblemáticos de Bizkaia, como el Café Iruña (Bilbao) o el parque de Doña Casilda (Bilbao). Desde la UPV/EHU se han analizado para determinar sus características y origen, pues el paso del tiempo, la contaminación y el vandalismo les han afectado y será necesario restaurar algunas y restituir otras. Se ha descubierto que la mayoría fueron compradas a la fábrica de cerámicas José Mensaque, de Sevilla, en activo desde principios del siglo XVIII.